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Cada año se diagnostican en España más de 30 mil casos de cáncer de mama. Según datos de la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan), para 2022 se estima que se diagnosticarán 34.750 casos de este tumor, será el tipo de cáncer más diagnosticado este año, según los datos recogido por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), superando los tumores de pulmón y el de próstata. Estos casos se darán principalmente en mujeres, de hecho, las estimaciones solo se recogen en este sexo.

Pero lo cierto es que, aunque infrecuente, casi un 1% de los casos se dan en hombres, según recoge el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam). “Eso sí, estudios epidemiológicos recientes ponen de manifiesto que este incidencia está aumentando alrededor del 1,1% al año y, pese a lo raro del diagnóstico, el registro de Surveillance, Epidemiology and End Results (SEER) identificó en un estudio publicado en el año 2015 un incremento de la incidencia de este tipo de tumor de mama en las últimas tres décadas”, recoge Geicam.

Actualmente está en marcha el primer registro nacional sobre el cáncer de mama en varones

Es un tumor infrecuente, sin apenas datos sobre tratamiento y seguimiento. De hecho, actualmente está en marcha el primer registro nacional sobre el cáncer de mama en varones para conocer su frecuencia, los factores de riesgo más comunes, el perfil del paciente, la tasa de supervivencia…  Porque con la falta datos, no hay factores que lleven a una población de riesgo, lo que conlleva a una menor detección precoz y a una menor tasa de supervivencia. Se estima que hay también un mayor riesgo de recaídas, pero no hay datos que confirmen esta sospecha.

POCOS, JÓVENES, SIN INFORMACIÓN Y METASTÁSICOS

Màrius Soler tenía 43 años cuando notó un bulto al lado del pezón. Durante meses, sin embargo no le dio importancia. “Lo detecté en agosto, pero fue en enero cuando al dolerme una costilla llamé a un médico general al domicilio. Me dijo que parecía una contractura, pero que no le gustaba cómo se encontraba la mama, que fuera a un especialista”, cuenta el ahora presidente de la Asociación e Cáncer de Mama Masculino (INVI) a Consalud.es. Fue el primer escollo que se encontró, ¿a qué especialista llamar?

“Mi mujer lo tuvo claro, a su ginecólogo. Él me confirmó que era cáncer antes de que incluso me hicieran las pruebas”. Es hombre, tenía 43 años entonces y el tumor le había llegado a los huesos, con 21 lesiones en la estructura ósea. “Sentí mucho asombro e impacto, no podía estar pasándome eso a mí. Los libros de los colegios dicen que el cáncer de mama es específico de mujeres, que los hombres no lo tienen”, señala. Esto que aprendemos en nuestros primeros años de vida tiene un impacto directo en nuestra salud y en la sociedad. Olvida que al año más de 300 hombres son diagnosticados con este tumor en nuestro país, y que en muchos casos el diagnóstico llega en estado avanzado.

«El 80% de los cánceres de mama masculino se diagnostica en estadio metastásico”, reconoce Soler

Las campañas del cáncer de mama, con ese lazo rosa que no corresponde a todas las situaciones que derivan de esta enfermedad, y con un mensaje que incide una y otra vez en la importancia de la autoexploración femenina, olvida, año tras año, al hombre. “El 86% de los varones que participaron en una encuesta de la asociación que hicimos en Instagram no tenían ni idea de cómo realizarse una autoexploración”. Y este desconocimiento  se encuentra también en el ámbito sanitario.  “Médicos de Atención Primaria devuelven a casa a pacientes al no reconocer los síntomas”.

Un bulto o un pezón retraído suelen ser las manifestaciones más frecuentes del cáncer de mama masculino. Según datos de Geicam, la presentación del tumor de mama en varones es principalmente en forma de masa palpable indolora unilateral (en una sola mama) de localización central subareaolar o excéntrica al complejo areola-pezón con afectación precoz del pezón. Muchos hombres consideran que se trata de una bola de grasa y no le dan importancia, lo que retrasa el diagnóstico. “Los hombres en general tardamos mucho en llegar al médico, esto lleva a que el 80% de los cánceres de mama masculino se diagnostica en estadio metastásico”, reconoce Soler.

Él necesitó tres operaciones de reconstrucción ósea porque el cáncer había afectado la columna, el sacro, huesos como el húmero… Al ser metastásico no le realizaron una mastectomía, un proceso que solo se hace en los primeros estadios y que afecta menos psicológicamente a los hombres que a las mujeres.

Màrius Soler recibió quimioterapia y radioterapia, 18 ciclos de quimio no le funcionaron, tampoco el tratamiento hormonal. “El desenlace iba a ser fatal, pero por suerte apareció un tratamiento de ciclina (CDK)”. Funcionó y ha estado cuatro años con él. “Soy un caso de éxito clínico, pero ahora he tenido que cambiar porque ha dejado de funcionar. Estoy con otro tratamiento”. En breve entrará en quirófano para extirparle un ganglio afectado por la metástasis. Seis años después de ese diagnóstico insospechado, sigue luchando contra este cáncer que le dijeron en el colegio que no le tocaría.