El cáncer de mama se ha convertido en una de las neoplasias más diagnosticadas en el país, según el Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC). El año pasado, más de 6.800 peruanas recibieron el diagnóstico y 1.824 fallecieron a causa de la enfermedad. Ellas son las principales afectadas por este mal.
– Cuando se habla de cáncer de mama, se piensa sobre todo en las mujeres debido a que es el que más les afecta, pero de los varones con la enfermedad se sabe poco. ¿Hay diferencias marcadas?
El cáncer de mama sigue siendo, actualmente, el cáncer que más aparece en las mujeres y uno de los que también más muertes causa en Perú, por múltiples factores. El antecedente genético está tomando mayor empuje durante este último año. Se está viendo que no solamente se manifiesta en las mujeres que han tenido mamás o abuelas con cáncer de mama, sino también se está dando casos en varones. Por eso es importante preguntarles a los hombres si tienen algún antecedente oncológico.
¿Qué varones están predispuestos [a desarrollar la enfermedad]? Ya que la incidencia es de 100 hasta 1000 veces menor en hombres que en mujeres, los casos son muy contados, pero como no tenemos una información amplia, ni siquiera a nivel mundial, [se sabe que] hay ciertas condiciones que pueden predisponer al cáncer de mama en varones: entre ellos están el tabaquismo, el consumo de alcohol, la obesidad, antecedente de ginecomastia [aumento en el tamaño de la glándula mamaria en hombres] que puede ocultar tumoraciones; no queremos decir que todos los hombres con ginecomastia van a tener cáncer de mama, sino que puede ocultar esas lesiones ya que no son tan visibles o notorias. Y esto se da mucho en varones con sobrepeso u obesidad. En el Perú tenemos una alta tasa de hombres con el índice de masa corporal por encima de 25, y eso puede predisponerlos a que desarrollen cáncer.
– ¿Y qué tan pronto se detecta?
El cáncer de mama sí se da en varones, eso debemos tenerlo claro, y obviamente que hay que estar atentos. Lo más triste del cáncer de mama en varones es que se detecta en lesiones ya avanzadas; son lesiones de 2 cm, no le dan importancia, luego van al médico general y este desconoce estas lesiones, entonces no sabe qué [exámenes] pedir. Se dice que el ginecólogo supuestamente es el que mejor maneja cáncer de mama en el Perú, pero eso es falso. Los hombres no van al ginecólogo. Esos casos los deben ver los cirujanos oncólogos, que son especialistas en ver cáncer de hombres y de mujeres. Te van a dar los datos exactos, independientemente del género. Te van a examinar y pedir exámenes que van a ayudar a diagnosticar. Lamentablemente, muchos de los cirujanos oncólogos están en Lima, es lo más triste. Y, obviamente, muchos de los médicos generales, sin despreciar su capacidad, no manejan las guías ni los exámenes que son muy importantes [para el diagnóstico].
– ¿Y qué exámenes de diagnóstico se utilizan para detectar el cáncer de mama en varones?
En el caso de hombres se utiliza una ecografía mamaria, pero depende de quién la haga porque hay lugares acá en Perú que son de mala procedencia. Tienen que ser hechas por médicos con especialidad de radiodiagnóstico, que puedan diferenciar una lesión benigna de una maligna. Como las lesiones de los hombres son pequeñas, lo que hacen ellos es usar el ‘gold estándar’ [un estándar general] para poder ver estas lesiones. Se necesitan la ecografía y una resonancia magnética de la región de la glándula mamaria.
– Esos son los pasos para el diagnóstico…
Exacto, esa es la manera en cómo llegamos a eso. Vemos la lesión, examinamos, la evaluamos. Pedimos una ecografía de mamas y partes blandas. La ecografía hecha por un médico con especialidad de radiodiagnóstico tiene la capacidad para poder definir si es benigno o maligno. Una vez diagnosticada la lesión, va a una biopsia y esta va a definir completamente si la lesión es maligna o benigna.
– Eso sucede cuando la persona ya ha llegado ante un médico que lo va a diagnosticar, pero un paso previo se da cuando el varón tiene alguna molestia. En ese sentido, ¿cuáles son los síntomas o señales de alerta que debe tener en cuenta todo varón?
El cáncer de mama se da en adultos mayores en su gran mayoría. Los diagnosticados en Perú están en un rango de entre 60 y 70 años. Hay algunos síntomas: una tumoración en la región del pectoral de la glándula mamaria, secreciones por el pezón, algún cambio de la piel o una herida que no cicatriza por la región de los pectorales, piel con hoyuelos o arrugada que se retrae. Esos son síntomas casi definitivos, pueden mostrar una lesión maligna, pero normalmente los hombres no le dan tanta importancia, piensan que es un barrito, un granito; piensan que ya va a desaparecer, que no es nada malo, igual que las mujeres. Entonces, si el varón, al hacerse su autoexamen, nota algún cambio significativo, por más que no duela, tiene que ir a un médico que tiene que examinarlo.
– Mencionaba que los pacientes en su mayoría tienen entre 60 y 70. ¿Cuál es el pronóstico ya que muchos llegan en etapas avanzadas?
El cáncer de mamá, actualmente, a nivel internacional, ha tenido un vuelco enorme. Aun cuando está avanzado [el cáncer], tiene que ir a recibir tratamiento. No está condenado a muerte, sino que debe afrontar una lucha que se da con quimioterapia, cirugía y radioterapia, que es el mismo estándar de tratamiento para una mujer. Nosotros, los cirujanos que tratamos esta enfermedad, no le decimos a la persona que se va a morir. Le decimos que va a entrar a una lucha. Obviamente, para poder definir completamente la extensión de la enfermedad, el estadio de la enfermedad, nosotros hacemos una serie de exámenes y con eso podemos decir hasta qué parte se ha extendido esta lesión. Aun en las lesiones más extendidas, no está condenado a muerte. Tiene que estar recibiendo tratamiento de medicamentos o un tratamiento de radioterapia para reducir el cáncer y mejorar su calidad de vida. En Perú el tratamiento para cáncer de mama es gratuito, tanto para hombres como para mujeres, y hay especialistas, lo malo es que están en Lima. Actualmente, yo trabajo en el IREM Centro, que es un instituto regional, es el último que se ha abierto en Concepción [Huancayo]. Para mí es grato poder atender a este tipo de pacientes con una logística mucho más compleja, que incluye no solamente médicos especializados en esa patología, sino médicos que saben dar quimioterapia, médicos radioterapeutas, y una batería de especialidades como tecnólogos médicos, técnicos, enfermeras capacitadas…
– La idea es que lleguen a tener la mejor atención
Lo que queremos para Perú es que el cáncer deje de matar tantas personas y la gente pueda vivir por más de 20 o 30 años con esta enfermedad, que es lo que está sucediendo en otros países. Estamos luchando para tener una valla de profesionales capacitados, con una accesibilidad de salud adecuada. Queremos que menos mujeres mueran por cáncer mamá, igual los hombres. Todos diagnosticados y, obviamente, bien tratados. Eso está mejorando en el Perú con los institutos regionales. Es algo muy bueno que está sucediendo, no todo es malo, por eso me alegra pertenecer a ese grupo humano donde se está tratando de manera gratuita a los pacientes oncológicos, a diferencia de otros países, por ejemplo, como Bolivia, cuyos pacientes incluso vienen a operarse a Perú.
– El acceso a los servicios de salud es clave. ¿Cómo lo ha visto con sus pacientes?
Las personas que tienen cáncer muchas veces viven en zonas lejanas. Algunos de nuestros pacientes viven en la selva central, a ocho horas en bote de un lugar céntrico. Tengo pacientes con cáncer de mama que viajan todo ese trayecto y alquilan un cuarto en Concepción de 35 o 60 soles para poder recibir su tratamiento por un mes. Hay muchas ONG que han tomado esto en consideración, y qué bueno que ya no están yendo tan lejos, hasta Lima, donde la vida es más cara, es más cruel y hay mucha mayor indiferencia. Y ahora vienen al centro del Perú desde zonas muy lejanas, como Pucallpa, Pangoa, Huancavelica, Oxamapapa, Ayacucho… es un viaje para recibir una atención especializada, no hay especialistas en esas regiones. Por eso una de las insignias que tenemos en la institución es que no se debe tratar mal al paciente que además ha hecho un largo viaje. Imagínate que ya has viajado ocho o 10 horas, llegas, te gritan, te tratan mal, te dicen que te vas a morir, no te dan esperanzas… es fatal. Los cirujanos oncólogos le decimos al paciente: ‘Usted tiene cáncer, pero hay que hacer esto, hay que darle una alternativa.
– ¿Y hay experiencias de casos?
Hace poco atendí un paciente varón, de más 70 años. Notó un bulto, pensó que era un lipoma [acumulación de grasa] en la región pectoral, no le generaba dolor. A su hija le preocupó, vino y detectamos que la lesión era cancerosa. Actualmente, ya está operado, ya va a recibir tratamiento sistémico, después del eso posiblemente esté curado de esta enfermedad, y le tocará hacer sus controles anualmente, por 5 años, y si pasa esos 5 años, tranquilamente puede volver a su vida normal, eso es lo que buscamos con los pacientes: que se reincorporen a sus capacidades normales, así sea un adulto mayor, para que pueda vivir una vida tranquila, sin miedo, claro.
– ¿Hay diferencia marcada entre los síntomas que presenta una mujer que tiene cáncer de mama y un varón?
No hay diferencias, porque afecta el órgano, que es la glándula mamaria. Entonces, no hay diferencias significativas. Ambas son lesiones sólidas, que pueden retraer la piel, pueden asociarse con secreción en los pezones, pueden asociarse con cambios tróficos de la piel (hoyuelos) o una úlcera.
– Qué puede hacer un varón en cuanto a la prevención, para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Principalmente, llevar una vida sana. ¿Y cuándo empieza uno a tener una vida sana? No a los 50 años. La vida sana se adquiere en la adolescencia, con una dieta rica en verduras y frutas. Evitar, obviamente, las grasas saturadas, que están relacionadas mucho como la comida peruana; no estamos diciendo que no lo coman, estamos diciendo que disminuyan [la cantidad]. Y el uso del tabaco es contraindicado para múltiples tipos de cáncer. Completamente no al tabaco. No al alcohol en exceso. Obviamente, es necesario hacerse un autoexamen del cuerpo siempre. Si ven algún cambio que esté llamando la atención, un bulto, un dolor, debe acudir a un médico general por lo menos. Si tiene la posibilidad, debe ir a un cirujano oncólogo, que tiene una capacidad para poder definir si es algo benigno, maligno o no es nada.
– ¿Qué falta por saberse respecto al cáncer de mama en varones en Perú?
La estadística actualmente la tiene el INEN, y el Ministerio de Salud tiene una información casi sesgada porque tenemos cáncer en todas partes del Perú. Entonces, lo que falta es unir datos a nivel nacional, tanto del Ministerio de Salud, EsSalud, las Fuerzas Armadas. Tener una fuente epidemiológica confiable para poder hacer seguimiento a los pacientes, además de investigación científica sobre cáncer de mama en varones. Y soy de la idea de que se debe manejar una historia oncológica única a nivel nacional. También es importante que haya menos discriminación a los pacientes con cáncer. Que una persona tenga cáncer no significa que ya no se puede hacer nada por él. Yo tengo la idea, y eso enseño a mis estudiantes de medicina, de que siempre hay algo que hacer
– ¿Qué decirles a las personas que están afrontando hoy el cáncer?
Decirles que nosotros los médicos estamos formados para ayudarlos y acompañarlos en esta enfermedad, que dejen el estigma de que si tienen cáncer, entonces van a morirse. Si tienes cáncer, entonces vamos a luchar, vamos a pelear contigo. Yo quiero que las mujeres no tengan miedo a ir al doctor, quiero que los hombres no tengan miedo de examinarse. Cuando rompamos esa cultura de miedo, muchas personas, muchas mujeres y hombres, van a ser salvados, porque le podremos dar la batalla a la enfermedad. Si es incipiente, podemos hasta curarlos completamente, y si ya está la enfermedad, podemos atenuarla y hacerla -en palabras simples- dormir. Si en caso ya es una enfermedad terminal, poder acompañar durante todo este proceso.
El Comercio