Si bien el cáncer de mama es una patología asociada principalmente a la mujer, lo cierto es que esta enfermedad también afecta a los hombres, aunque en ellos se presenta a la edad promedio de 67 años, cinco años más tarde que en ellas.
La doctora Carolina Barriga, cirujano oncológico y mastóloga del Centro de la Mama Clínica Alemana, explica que 1% de los afectados por esta enfermedad corresponde al sexo masculino. Si se considera que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en 2012 se diagnosticaron cerca de 1,7 millones casos de cáncer de mama en el mundo, se podría deducir que alrededor de 1.700 varones se vieron afectados por esta enfermedad ese año.
¿Por qué se produce?
Al igual que en las mujeres, una de las principales causas de la enfermedad está relacionada a las mutaciones de genes supresores de tumores BRCA1 o BRCA2. “Entre el 4 y 16% de los casos tiene alguna de estas mutaciones, siendo más frecuente la del BRCA2”, precisa la especialista.
El cáncer mamario en hombres aparece típicamente como una masa retroareolar indolora, generalmente de dos a tres centímetros.
Existe otra anomalía genética que aumenta hasta en 49% el riesgo de desarrollar esta patología: el Síndrome de Klinefelter, que se presenta en aquellos hombres que nacen con al menos un cromosoma X adicional.
El cáncer de mama también se puede dar en el sexo masculino, cuando existen anormalidades testiculares que causan alteraciones en la producción de andrógenos.
“Al igual que en las mujeres, el cáncer más frecuente es el ductal (el que surge en los conductos que transportan la leche), porque el tejido mamario en el hombre está formado predominantemente por componentes ductales involutivos envueltos en tejido conectivo y grasa. En tanto, el cáncer lobulillar (en las glándulas productoras de leche) es extremadamente raro en ellos”, explica la doctora Barriga.
Señales de alerta
La doctora Barriga explica que el cáncer mamario en hombres aparece típicamente como una masa retroareolar indolora, generalmente de dos a tres centímetros. Como ellos no se hacen control mamográfico de rutina, la enfermedad suele detectarse cuando el tumor ya es evidente, a diferencia de lo que ocurre en las mujeres, en que un gran porcentaje de los cánceres se diagnostica antes, siendo aún asintomáticos.
Agrega que, a veces, aunque con menos frecuencia, puede salir líquido del pezón o este puede retraerse, tener una úlcera o doler.
El diagnóstico se hace generalmente por sospecha clínica, es decir, cuando se detecta un tumor detrás de la areola, y por exámenes imagenológicos: mamografía y ecografía mamaria. Se confirma por una biopsia por punción.
La importancia de un tratamiento precoz
El tratamiento es quirúrgico. En el caso del hombre, por el tamaño de la mama y por ser un tumor central, la cirugía es la mastectomía total (sacar toda la mama) con la resección de los ganglios axilares o del ganglio centinela, dependiendo del caso.
Luego de esto, la terapia se basa en los mismos criterios utilizados en mujeres. Generalmente, consiste en quimioterapia y hormonoterapia, ya que la mayoría de los tumores son hormonosensibles. La radioterapia se evalúa caso a caso.
Respecto a las expectativas de vida, mientras más temprano se detecta el tumor, mejor es el pronóstico. “La sobrevida es la misma que en las mujeres en iguales etapas de diagnóstico: en estadios precoces, es de 80 a 100% a 5 años; en estadios avanzados, puede bajar a 70% y, en cáncer metastásico, a 20% a 5 años”, concluye la mastóloga.
Clínica Alemana