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Son solo menos de un 2% de los tumores de mama que se diagnostican. Dicho así parece una cifra pequeña, pero no tanto si se convierten en personas; 700 casos de cáncer de mama en hombres cada año en España.

El principal problema con el cáncer de mama en hombres es su desconocimiento. «La mayoría de estos tumores se diagnostica tarde», advierte Marius Soler, presidente de la única asociación que hay en España de cáncer de mama masculino (INVI).

¿La causa? Son múltiples. «No tenemos información sobre el cáncer de mama; las mujeres sí, y están más concienciadas». «Reclamamos concienciación, inclusión», dice.

Pero también falla la atención médica. «Además del retraso porque no se reconocen los síntomas, se agrava porque no sabemos a dónde acudir. Lo lógico es atención primaria, pero no siempre está formada y, muchas veces, no identifican el tumor. Ello hace que muchos cánceres que podrían identificarse en fases iniciales, se hagan en tardías, metastásico, cuando las opciones de tratamiento son muy limitadas».

La concienciación, señala Marius, hace que un profesional puede descartar o confirmar rápidamente un cáncer de mama. «De un estadio I a un estadio 4, hay un mundo».

El tiempo también corre en contra del cáncer de mama masculino

En España se diagnostican cerca de 700 casos de cáncer de mama en varones y se calcula que el 60-70% de estos casos se hace en las fases avanzadas y su tasa de mortalidad ronda el 20%. Y el tiempo también corre en contra del cáncer de mama masculino.

Y, por último, los tratamientos están dirigidos a las mujeres. «Los ensayos clínicos apenas incluyen hombres. Los efectos secundarios entre hombres y mujeres son también diferentes. Necesitamos tratamientos mucho más personalizados. Ahora que estamos en la era de la de la Medicina de precisión no podemos recibir el mismo tratamiento», subraya Soler.

¿La causa? Son múltiples. «No tenemos información sobre el cáncer de mama; las mujeres sí, y están más concienciadas». «Reclamamos concienciación, inclusión», dice.

Pero también falla la atención médica. «Además del retraso porque no se reconocen los síntomas, se agrava porque no sabemos a dónde acudir. Lo lógico es atención primaria, pero no siempre está formada y, muchas veces, no identifican el tumor. Ello hace que muchos cánceres que podrían identificarse en fases iniciales, se hagan en tardías, metastásico, cuando las opciones de tratamiento son muy limitadas».

La concienciación, señala Marius, hace que un profesional puede descartar o confirmar rápidamente un cáncer de mama. «De un estadio I a un estadio 4, hay un mundo».

El tiempo también corre en contra del cáncer de mama masculino

En España se diagnostican cerca de 700 casos de cáncer de mama en varones y se calcula que el 60-70% de estos casos se hace en las fases avanzadas y su tasa de mortalidad ronda el 20%. Y el tiempo también corre en contra del cáncer de mama masculino.

Y, por último, los tratamientos están dirigidos a las mujeres. «Los ensayos clínicos apenas incluyen hombres. Los efectos secundarios entre hombres y mujeres son también diferentes. Necesitamos tratamientos mucho más personalizados. Ahora que estamos en la era de la de la Medicina de precisión no podemos recibir el mismo tratamiento», subraya Soler.

Los síntomas del cáncer de mama en hombres

El tumor de mama en el varón presenta una serie de particularidades y síntomas diferentes:

  • Un bulto indoloro en la mama.
  • Crecimiento de la mama.
  • Secreción del pezón o retraimiento del este o de la piel.

Los datos iniciales de algunos estudios actuales indican que existen diferencias en las características biológicas entre el cáncer de mama en la mujer y en el varón: mayor positividad del receptor hormonal (tumores hormonosensibles), mayor edad y mayor proporción de enfermedad ganglionar al diagnóstico.

Muy pocos casos de tumores de mama en el varón pertenecen a los subgrupos HER2 positivo (5%) y triple negativo (1%).La presentación típica del tumor de mama en varones es en forma de masa palpable indolora unilateral (en una sola mama) de localización central subareaolar o excéntrica al complejo areola-pezón con afectación precoz del pezón.

Por eso, recalca Marius, es importante la concienciación. «Si te notas un bulto o algo raro en el pezón o en la mama, si eres mujer, puedes sospechar, pero la mayoría de los hombres no. Tiene un bulto y no hace nada».

La mayoría de casos (85-90%) de cáncer de mama en el varón corresponde a un carcinoma ductal infiltrante. Alrededor del 65-90% de estos tumores expresan receptores hormonales de estrógenos y/o progesterona.

Además, el 10-15% los hombres con cáncer de mama tiene una mutación en el gen BRCA2, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama en personas de la misma familia.

Aproximadamente el 5-10% de los hombres con esta mutación desarrollarán cáncer de mama a lo largo de la vida, y existe cierta evidencia de que los varones portadores que desarrollan el tumor tienden a tener una enfermedad más agresiva.

Las mutaciones en otros genes– como CHEK2, CYP17 y MLH1- también se relacionan con el desarrollo de cáncer de mama en el varón.Asimismo, la existencia de cáncer de mama en familiares cercanos indica un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Debido a la infrecuencia del tumor de mama en varones, los datos actuales sobre el tratamiento y su seguimiento óptimos son todavía limitados.

Actualmente la mayoría de algoritmos de tratamiento y seguimiento son extrapolados de la gran cantidad de estudios realizados en la mujer, siendo especialmente escasos los datos acerca del seguimiento de varones supervivientes de cáncer de mama.

Como consecuencia de una enfermedad más avanzada con una mayor afectación ganglionar y una mayor edad en el momento del diagnóstico, los pacientes varones tienen una tasa de supervivencia menor en comparación con las pacientes mujeres.

En este sentido, GEICAM está ha puesto en marcha un registro Cáncer de Mama en el varón de con el objetivo analizar de forma retrospectiva aproximadamente 1.000 casos de cáncer de mama en el varón diagnosticados en unos 60 hospitales españoles entre los años 2000 y 2017 para poder aportar a resultados epidemiológicos, clínicos y del tratamiento y seguimiento realizados a estos pacientes.

«No hay screening, cribado ni prevención. La única herramienta es la conciencia», concluye Marius.

R. IBARRA- ABC Salud