El cáncer de mama en hombres es muy poco frecuente comparado con el carcinoma de mama en mujeres, representando menos de un 1% de los cánceres en los varones y entre un 1% – 2% de todos los cánceres de mama en general.
Durante la infancia, la glándula mamaria femenina y masculina presentan las mismas características. Es en la pubertad cuando en las mujeres, por el incremento de los niveles de estrógeno, se desarrolla la glándula mamaria. En el hombre, el incremento de testosterona da lugar a una glándula mamaria formada básicamente por tejido graso subcutáneo y un remanente de glándula mamaria atrófica, y es justamente este remanente el que puede degenerar en cáncer de mama en el varón.
Factores de riesgo del cáncer de mama en hombres
La edad es un factor de riesgo, de manera que este aumenta con la edad. En los EE. UU. el cáncer de mama masculino se suele presentar a una media de edad entre 5 a 10 años más tarde que la media de edad en las mujeres.
La historia familiar de cáncer de mama y la presencia de genes que predisponen al desarrollo de cáncer de mama, BRCA1, pero sobre todo BRCA2, son los factores de riesgo más importantes. Otros genes como PALB2 o CHEK2, podrían también estar implicados, aunque todavía no se cuenta con datos concluyentes.
También se considera factor de riesgo aquellas enfermedades que puedan producir un incremento de los niveles de estrógeno en el hombre, como el síndrome de Klinefelter, la obesidad, la toma de estrógenos o testosterona exógenos y la cirrosis hepática.
Características clínicas de la enfermedad
En la mayoría de los casos se diagnostica por la aparición de un nódulo no doloroso bajo la piel de la zona de la mama. Dado a la falta de sospecha del paciente, en algunos casos los nódulos evolucionan con el tiempo provocando alteraciones en la piel y/o la areola del pezón. Por esa misma razón, es frecuente que afecte los ganglios de la axila.
En la gran mayoría de los casos son tumores hormonales, pero puede presentarse cualquier tipo histológico, el pronóstico de la enfermedad dependerá del estadio y el tipo concreto.
Tratamiento del cáncer de mama en hombres
El tratamiento de la enfermedad localizada incluye tanto la mastectomía como el tratamiento conservador o tumorectomía. En la mayoría de los casos se trata con mastectomía dado que los hombres presentan mamas muy pequeñas y el resultado estético habitualmente no implica grandes cambios. La radioterapia puede aplicarse en casos en que esté indicada, exactamente igual que en el cáncer de mama femenino.
En caso de aplicarse tratamiento con quimioterapia, se administran los mismos regímenes que para el cáncer de mama femenino.
Como terapia complementaria a la cirugía en caso necesario se emplea el tamoxifeno, aunque se pueden usar inhibidores de la aromatasa si existe contraindicación médica al tamoxifeno.
El tratamiento de la enfermedad metastásica dependerá del subtipo histológico de tumor, siendo los mismos que en el cáncer de mama femenino. Los fármacos inhibidores de la aromatasa siempre se asocian a agonistas de LHRH u orquiectomía, para que sean efectivos.
Seguimiento del cáncer de mama masculino
Clásicamente los pacientes con cáncer de mama hacen seguimiento con mamografías anuales, pero en algún caso puede ser una técnica opcional dada la poca masa mamaria que presentan y la facilidad de la exploración física.
Es recomendable ofrecer consejo genético en estos pacientes, sobre todo si hay historia familiar de cáncer de mama y/u ovario, dado que en estos casos es más probable que sean portadores de mutaciones genéticas asociadas al incremento de riesgo de padecer cáncer de mama.
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